FRUSTRACIÓN
Cuando algo impide que a pesar del
esfuerzo realizado en el comportamiento de un individuo motivado, no llegue a
lograr la satisfacción deseada como consecuencia, entonces se presenta ese
conjunto de sentimientos y síntomas que conocemos con el nombre de: frustración.
Una persona frustrada puede
reaccionar de diferente manera: puede emitir una conducta constructiva o una
conducta defensiva, puede desahogar la frustración o reservarla; pero siempre
se verá afectado él mismo y su entorno.
Cuando una persona incapaz de
satisfacer una necesidad, luego del esfuerzo de conductas desplegado, se da
cuenta de su realidad, la asume y no siente la necesidad de defender su ego o
su yo, porque reconoce que el "fracaso" es sólo el resultado de una
acción incorrecta o de una variable fuera de su control, entonces está
presentando una CONDUCTA CONSTRUCTIVA.
"....tomamos
la situación como es en realidad y no permitimos que los hechos se distorsionen
para adaptarse a nuestros propios sentimientos de autoprotección o para generar
nuestra autodefensa. Por lo tanto, la respuesta saludable es enfrentarse a los
hechos, incluyendo cualquier sentimiento involucrado, tal y como son, y
utilizar nuestro juicio más capaz y menos emocional para seleccionar y ejecutar
una respuesta".
Por lo
tanto la conducta constructiva es una forma positiva de reacciones apropiadas y
realistas ante situaciones frustrantes.
Conducta
defensiva
La
conducta defensiva se encamina a defender el ego de la persona contra fracasos
que lo hagan perder su autoestima.
Por lo
general la conducta defensiva es inconsciente, es decir, la persona reacciona
automáticamente utilizando un mecanismo de defensa inconsciente como reacción a
la frustración.
Todas las personas experimentamos
frustraciones, y una característica propia de la naturaleza de nuestra mente,
cuando no adoptamos una conducta constructiva, es defendernos automáticamente
de la sensación de fracaso, utilizando alguna de las distintas formas de
conducta defensiva. Es una manera típica de resolver alguna dificultad, sin
sentirnos mal con nosotros mismos, esta
conducta debe ser transitoria y es inofensiva cuando la persona la emplea
temporalmente para tener un ajuste psicológico y luego se
"conscientiza" de la situación y asume una conducta de aprendizaje a
través de la experiencia. Sin embargo, si
la persona se estaciona en esta conducta defensiva sí puede ser arriesgado para
su salud mental. Un mecanismo de defensa utilizado excesivamente puede generar
problemas psicológicos graves.
Algunas personas desarrollan un temor a sufrir frustraciones y adoptan
conductas que más que defensivas resultan de evasión, porque lo que hacen es utilizar un mecanismo inconsciente
para evadir posibles situaciones frustrantes, esto no sólo no cumple el
objetivo deseado, sino que les impide llevar una vida normal y los priva de
muchas experiencias enriquecedoras y satisfactorias.
Veamos una tabla que resume la explicación de algunas
conductas defensivas típicas:
MECANISMOS DE DEFENSA
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Racionalización
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Formula excusas ante un error, atribuyendo la
razón del fracaso a otras personas o situaciones ajenas al propio sujeto.
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Sublimación
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Sublima sus necesidades insatisfechas
transformando sus impulsos en una acción gratificadora y socialmente
positiva.
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Supercompensación
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Substituye con una meta alcanzable, aquellas
inalcanzables; suplantando lo difícil o imposible de lograr por algo más
fácil de obtener, pero menos satisfactorio.
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Negación
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Niega haber deseado aquello que no pudo alcanzar.
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Proyección
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Atribuir a otras personas nuestros propios
impulsos o motivos poco dignos.
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Desplazamiento
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Se agrede a aquello o aquellos más débiles o que
están más a la mano, cuando no se puede descargar la frustración contra
aquellos a quienes culpamos de nuestros fracasos.
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Identificación
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Se hacen propios los éxitos de otros, a quienes
convertimos en nuestros ídolos y en el objeto de nuestra admiración
desmedida, sin hacer nada por alcanzar éxitos propios.
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MECANISMOS DE EVASIÓN
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Aislamiento
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Ceder, alejarse física o psicológicamente de
aquello que nos resulta desagradable o que tememos nos pueda causar una
frustración, evitando muchas experiencias gratas.
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Fantasías
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Soñar despierto con lograr el éxito y alcanzar
todas nuestras metas, todo lo deseado, pero sin hacer nada por lograrlo
efectivamente. Algunos hablan como si realmente las cosas sucedieran,
mintiendo a los demás y a sí mismos.
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Regresión
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El individuo vuelve a una conducta infantil o
adolescente, como resultado de alguna frustración, refugiándose en periodos
anteriores de su vida donde los problemas no existían y todo era feliz y
placentero.
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Represión
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Cualquier pensamiento desagradable o de riesgo se
pone fuera de la mente, se "olvida activamente". Por lo general, se
reprimen manifestaciones asociadas con sentimientos de culpabilidad.
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18) ¿Qué mecanismos de defensa o evasión hemos observado en nuestros
alumnos? Ejemplos de conductas observadas.
Mecanismos de defensa:
-
Racionalización: el profesor le pregunta a
un alumno qué le ha sucedido porque le resulta extraño que haya suspendido un
examen, éste le responde que le fue imposible estudiar porque su vecino está
haciendo obra en su casa y los albañiles se pasan todo el día haciendo ruido.
-
Sublimación: el profesor propone una actividad
a nivel colectivo para la cual es necesario buscar en internet información. Cuando
se presenta la actividad un alumno argumenta no haber realizado la búsqueda
porque no tiene internet en su casa.
-
Supercompensación: en la universidad un
profesor propone realizar un trabajo teórico y su correspondiente presentación.
Presenta un listado en el cual expone diferentes alternativas, entre ellas se
encuentran temas clásicos para los cuales existe abundante bibliografía y temas
novedosos para los cuáles existe poca bibliografía y la que existe se encuentra
toda en inglés. Un alumno, aun prefiriendo otra temática, escoge una clásica
porque sabe que encontrará abundante bibliografía en castellano.
-
Negación: un alumno se propone obtener una
determinada calificación en un trabajo, pero obtiene una inferior. Por lo que
de cara a sus compañeros afirma que está conforme con la calificación obtenida
y que no esperaba una superior.
-
Proyección: el profesor plantea una pregunta
en clase, un alumno la responde pero la argumentación no es la adecuada. Cuando
el profesor lo indica el alumno que ha respondido indica que realmente la idea
no era suya, sino que se la había comentado un compañero.
-
Desplazamiento: un alumno agrede a un compañero de
clase porque en su casa ha tenido una discusión con su familia.
-
Identificación: surge un conflicto entre una clase
y un profesor, éste se gestiona adecuadamente con la intervención entre el
profesor y el delegado de clase. Aunque ha sido el delegado quien ha hablado y
ha llegado a un consenso con el profesor, el resto de compañeros afirman de
cara al resto de personas que ellos han hablado con el profesor y lo han “solucionado”.
Mecanismos de evasión:
-
Aislamiento: un alumno que no se presenta a un
examen porque no ha estudiado lo suficiente y da por hecho que suspenderá, por
lo que directamente antes de probarse a sí mismo evita la situación.
-
Fantasías: dos alumnos que hablan de sus
planes futuros después de terminar el instituto. Uno le dice al otro que cuando
termine realizará la prueba de acceso a la universidad y estudiará periodismo
en Madrid. Todo esto lo hablan a tres días de un examen para el cual por el
momento no están preparados.
-
Regresión: un padre le pregunta a su hijo
cómo le ha ido la presentación de un trabajo, éste le responde que no muy bien.
El padre se interesa y le pregunta en qué cree que ha fallado, y entonces el
hijo cambiando de tema le dice que qué suerte tiene su hermano pequeño el cual
aún está en el colegio y no debe hacer ese tipo de actividades.
-
Represión: un alumno que obtiene una nota
inferior a la que deseaba, pasado el tiempo cuando alguien le pregunta no
recuerda qué nota obtuvo.
Otras reacciones
Toda frustración puede convertirse
en agresión o bien en depresión. Esto trae como consecuencia diferentes
reacciones o conductas típicas, además de las ya mencionadas anteriormente, que
reflejamos en el siguiente diagrama:
Si no se supera la frustración de
manera constructiva o defensiva (mediante la utilización de un mecanismo de
ajuste psicológico temporal), se puede reflejar en actitudes o conductas
destructivas, que se manifiestan en agresión o en depresión que se manifiesta
también en fenómenos destructivos, que afectan al propio individuo y al Centro.
Un alumno frustrado es un alumno
que no trabaja ni estudia. Por tanto, conviene prevenir y evitar la
insatisfacción de las necesidades motivacionales humanas, hasta donde sea
posible; o bien educar para que el hombre aprenda a lidiar con sus
frustraciones, aceptando la frustración como tal, tomando conciencia de la
experiencia vivida y fortaleciendo su "yo" para obtener un mínimo de
desequilibrio psicoafectivo (el mínimo daño a su autoestima) derivado de los
sentimientos frustrantes. Y si la persona no puede manejar su frustración,
apoyarla para que busque y obtenga ayuda profesional.
MODELO DE EXPECTATIVAS
La Teoría de las expectativas sostiene
que los individuos como seres pensantes y razonables, tienen creencias y
abrigan esperanzas y expectativas respecto a eventos futuros en sus vidas. Por
lo que para analizar la motivación se requiere conocer lo que las personas
buscan y cómo creen poder obtenerlo.
La Teoría formulada por Víctor
Vroom establece que las personas toman decisiones a partir de lo que esperan
como recompensa al esfuerzo realizado. Pondrán mucho empeño si consideran que
así conseguirán determinadas recompensas de valor.
La importancia de lo deseado
depende de cada individuo. Del valor psicológico que se concede al resultado
(valencia) depende su fuerza motivadora. Por supuesto, que a veces las
consecuencias no son tan satisfactorias como se suponía; sin embargo, es el
grado de expectativa lo que decidirá si el sujeto pondrá empeño por alcanzar
las recompensas.
Adaptando cada punto del diagrama
al campo educativo, el supervisor, en nuestro caso, el profesor, debería:
1. Facilitar la clarificación de metas y que el esfuerzo se convierta en
rendimiento en la mayor medida posible.
2. Procurar que el rendimiento tenga su recompensa, refuerzo.
3. Ser equitativo (claridad de normas y consecuencias)
4. Cambios de valor de las recompensas (satisfacción) para los alumnos.
5. Mejorar la retroalimentación.
Este modelo ha sido probado y
aceptado ampliamente porque parece coincidir con las experiencias personales y
el sentido común: cuanto más confiamos en recibir determinada recompensa o
satisfacción, más nos esforzamos.
19) ¿Qué medidas deberíamos adoptar
en el ámbito educativo para mejorar estos cinco puntos?
Punto 1: para que
las metas y su correspondiente esfuerzo se conviertan en rendimiento una vez
explicada una nueva actividad se puede relacionar con la asignatura de modo
global.
Punto 2: para que
todo rendimiento obtenga una recompensa es necesario que el profesorado cuente
con una adecuada planificación de las actividades que realizará, así como los
criterios de evaluación para la misma.
Punto 3: para ser
equitativo con el alumnado es necesario que se conozcan los criterios adoptados
por el profesor. Si las normas y consecuencias son conocidas por todos, luego
es más difícil que existan ambigüedades y por ende falsos favoritismos dentro
del aula. Para realizar esto una posible alternativa puede ser consensuar hasta
cierto límite con el alumnado las normas.
Punto 4: las
recompensas pueden perder su valor con su uso repetido, por ello una
alternativa es modificar el valor de las recompensas. Se puede comenzar con una
recompensa que atraiga al alumnado pero sin que sea demasiado elevada para no
saciarlo. En función de los progresos que realice el grupo y el alumnado de
manera individual, se irá modificando el valor de las recompensas para que
resulten atractivas y consigan que se continúe trabajando.
Punto 5: para mejorar
la retroalimentación las opciones pueden ser por ejemplo proporcionar
información a medida que se van realizando distintas actividades y no esperar
solo a las evaluaciones de final del trimestre. De este modo el alumnado puede
cambiar aquello que le no le proporciona los resultados deseados.
Otra opción puede ser proporcionar información de aquello que se
realiza adecuadamente.
En general, la ideal retroalimentación parece muy simple cuando
hablamos de ella, pero luego en la práctica no es tan sencillo. Aunque no
imposible, la práctica y el conocimiento del alumnado resultan imprescindibles.
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